Hoy os presento este look, de color verde, que la verdad sin ser un color estridente es bastante alegre. Sobrio, pero sin ser un negro, gris o marrón que parecen ser los únicos tres colores que puedan aportar sobriedad y seriedad a un look.

Hoy llevo vestido, puesto que salgo a comer con mi marido (sin niños) y quería estar guapa pero con un toque diferente. Para eso he combinado este vestido con un botín que al llevar hebilla y tener esa forma cruzada no es nada clásico pero tampoco muy llamativo.

El vestido me encanta por su comodidad y por su tejido. Aún siendo de punto no es muy ajustado y como lleva el drapeado delante, si tienes algo que esconder (algo de tripita), consigues hacerlo. Os lo cuento porque yo lo compré justo después de tener a mi cuarto hijo, pero ahora lo puedo seguir usando porque son prendas muy versátiles.

Espero que os guste el look.