
Hoy he leído una de las numerosas newsletters que llegan a mi buzón de mail «ordenar tu casa para ordenar tu vida» (si haces click podéis leerlo). Me ha llamado la atención porque cada vez que voy a hacer la compra y hago mi rigurosa visita a la sección de libros me encuentro como un luminoso con el libro titulado «4 semanas para ordenar tu casa y tu vida» u «Ordena tu casa, cambia tu vida». Y me digo a mi misma ¿cómo si fuera así de fácil «.



Cuando hablo de imagen en mis charlas o en privado a mis clientas, les digo que su coche (ese al que le presto tan poca atención) y la casa forman parte de nuestra imagen personal, si te vistes bien para estar a gusto contigo misma igual debes tratar la casa y el coche.
El artículo dice que por más visitas que hagas a Ikea no se ordena la casa, como si me conociera… Efectivamente, no, no se ordena pero inspiración sí te da.
Ultimamente tengo la sensacion de que mi casa es caótica y mi vida es caótica, no quiere decir que no me guste, es que es caótica tanto la una como la otra.
Limpiar, ordenar, guardar, regalar, vender y tirar y el caos no desaparece… Decidí «poner un coach en mi vida» y fui yo misma que me formé para ello y la visión de la vida mejoró aunque fue añadir azúcar a lo que ya era dulce. Cual detective intenté averiguar Quién se ha llevado mi queso y La Buena Suerte me llevó a descubrir La magia del orden y que existe La felicidad después del orden. . En fin sí, pero con cuatro niños y 2 enormes perretes el orden en mi casa es como buscar el Santo Grial.
¡ Ay Mery Kondo qué seria del mundo sin ti!

Por suerte encontré a Lucia, mi pediatra que dice que soy «una madre maravillosa» y las malasmadres que nos animan recordándonos que una no es perfecta. Pero a mi lo que me ha funcionado siempre es intentar serlo, porque ahí reside mi capacidad de mejorar siempre conociendo mis limitaciones.

Y con todo esto, mi casa sigue caótica y mi vida también, así que creo que me voy a poner manos a la obra, aunque no se si voy a tener bastante con el método de los 21 días.
A pesar de todo como decía Dorothy en el Mago de Oz :
» No hay nada como estar en casa, no hay nada como estar casa «
Definitivamente tener un espacio ordenado colabora positivamente en nuestro buen humor.
Yo luego me estreso con el caos, así que si considero sumamente importante tener ordenado.
Gracias por tu artículo! 🙂
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